domingo, 29 de noviembre de 2009

Bla, Bla, Bla


Siempre sacó mejores notas que yo, siempre era la preferida de los profes, siempre perfecta, siempre a la última, siempre ligó más que yo, superándome en absolutamente todo, destacando en cada cosa que se proponía; mientras yo, condenada a la mediocridad asumía sin problemas mi destino a pasar desapercibida.

Se mueve con gracia, tiene el don de la palabra, enamora a quien quiere, como y cuando ella decide. Y alucino mirándola, aunque no la envidio, tanta perfección no puede ser buena (o al menos eso es lo único que me consuela).

Si me dices que no te has sentido alguna vez por debajo de alguien jodidamente perfecto, MIENTES.